-Papá tu pelo es negro- comenta la niña mientras juega Wii.
-Sí, es negro- contesta el padre confundido.
-Tienes que cambiar el color de tu dibujo, porque no es marrón- volvió a comentar la niña mientras se tocaba el pelo para dejar claro su punto.
-Pero yo lo quiero marrón- contesta el padre con actitud de hago lo que me da la gana.
-¡Es que no es marrón!
-¿De qué tu hablas si tu dibujo tiene espejuelos y tú no usas?- se entromete la mamá
-Mami pero yo tengo gafas de Barbie.
Papá, no hace falta tener 33 años para darnos cuenta de eso...y cambia tu Mii que tiene el pelo marrón.
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