jueves, abril 10, 2008

¡Ejercicio Sonriseril!

Esto lo escribí en Mayo de 2006 para publicarlo en la edición de Junio 2006 de la Revista El Cáliz Informa - Revista Oficial de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en Sabana de Bayamón, Iglesia a la que asisto.

Lo desempolvé para compartirlo con ustedes. ¡Qué lo disfruten!
Dedicado a Luz Eneida Rodríguez y a toda persona que quiera reír en todo momento.
Dios es bueno y bello, Zue

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¿Alguna vez te has sentido que no tienes ganas de reírte? ¿Le pasas por el lado a una persona y esquivas la mirada para no tener que saludarlo y devolverle una sonrisa? ¿Te ha pasado? ¿Verdad que si? Pues lamentablemente, nos ha sucedido a todos. Nos levantamos que “no queremos beberle el caldo a nadie”, somos capaces de ladrarle al primero que nos dirija la palabra y creemos que en ese estado estaremos bien. Nos concentramos en nuestros problemas, en que no dormimos, en los exámenes, en el “part time” y pensamos que estando serios solucionamos el problema.

¿Y si te digo que sonriéndote te hará cambiar la actitud y verás la situación distinta? Con este simple ejercicio tu cuerpo cambia completamente y olvidas la razón por la que estabas serio: se te quita el sueño, te dan ganas de hacer dos turnos en el trabajo, “macheteas” el examen, en fin CAMBIA TU ACTITUD. ¿Te atreves? Entonces vamos a hacer el ejercicio SONRISERIL:

  1. Comenzaremos por ambos labios de nuestra boca. Sí, por favor, ambos a la vez, si ejercitas solo uno provocarás que la persona que te mira acelere su proceso “sonriseril”. ¡Ya te estás riendo, no hagas trampa, sigue mi procedimiento “sonriseril”!
  2. Comienza a mover los músculos de los cachetes hacia cada extremo contrario, de manera tal que estires los labios hacia ambos lados, como si tus labios buscaran tus orejas.
  3. Simultáneamente a ese movimiento, ve separando tus labios para que se vean tus dientes. ¡Dale, enseña tus perlas!
  4. Hazlo tan fuerte que muestres todos tus dientes y no puedas estirar mas. Aunque no tan fuerte, porque cuando la esfuerzas mucho no se ve natural y lograrás que la persona que la reciba no vea sinceridad en ti, sino burla. Y el resultado será sólo “seril” (Porque te va a mirar bien serio).
  5. ¡Te sientes mejor! ¡Y tienes el 99% de probabilidad la persona que está a tu lado te devuelva una sonrisa con el mismo efecto!

Consejo: Causarás mejores resultados si lo acompañas con una simple palabra u oración como: ¡Hola!, ¡Buen Día!, ¡Buenas tardes!, etc.

¿Sabes todos los efectos físicos que ocurren en nuestro cuerpo cuando hacemos este ejercicio? Mencionaré solo unos cuantos:

  • Ejercicio: con cada carcajada trabajan como 400 músculos, incluso dos del estómago solo se activan con la risa.
  • Oxigenación: entra el doble de aire en los pulmones, dejando que la piel se oxigene más.
  • Analgésico: El cuerpo libera endorfinas, sedante natural del cerebro, 5 ó 6 minutos de risa continua actúan como analgésico.

Estos son algunos de los cambios que ocurren en nuestro cuerpo por reír. ¿Te imaginas? Hacemos ejercicios solamente con reír. ¡Solo Dios puede crear un acto tan sencillo que nos quite los dolores, nos limpie y nos haga sentir mejor!

No he dicho lo más importante. Si no te es suficiente lo que expliqué entonces te diré lo que hace poco escuché en la radio. Cuando te sientas mal y no tengas ganas de reír. Piensa... Analiza... Siempre Jesús está a tu lado. Y estás más seguro de su presencia en los momentos de dolor. Si estás pasando por algo tienes razón suficiente para reír porque eso significa que estás pasando una prueba, que estás vivo y que Él está a tu lado. Hellooouuu! ¡Eso sí que es razón para reír! Incluso ahora mismo Él está a tu lado y es una buena oportunidad para comenzar a ejercitarte.

“Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre.”
Salmo 5:11

¡La sonrisa es contagiosa y el síntoma es la Alegría

¿A cuántos has contagiado hoy?

“Entonces nuestra boca se llenará de risa, y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones: grandes cosas ha hecho Jehová con éstos. Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; Estaremos alegres”

Salmo 126: 2-3

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